El viaje de Yuitima: un camino de autogestión

El pueblo de Yuitima ha quedado sin color, todo a su alrededor es gris, pero ella era la única que aún conservaba sus colores. Sin saber que hacer fue donde la abuela Jovina, y le dijo que para devolver los colores al pueblo debía ir donde el oso de anteojos Jukumari, pero para poder llegar donde él, deberá atravesar el atardecer de fuego, el amanecer de agua y el sol de la tierra, así Yuitima inicia una gran aventura. Esta es una obra que hace un recorrido por diferentes lugares de Colombia, buscando rescatar la riqueza literaria y natural que tiene este hermoso país. «El viaje de Yuitima»

Escrito por: Mg. David Palacios Cortés

Aunque la Gestión Cultural en nuestra región está altamente relacionada con estrategias propias de resistencia y autogestión, la histórica dependencia que como grupos culturales caleños (y colombianos) tenemos a las subvenciones y convocatorias públicas es un fenómeno que plantea serios desafíos para la sostenibilidad y la autonomía de las expresiones culturales. Sin embargo, la obra «El viaje de Yuitima» de la Fundación Artística y Cultural Barba Funbarba, escrita y dirigida por Juan Pablo Astudillo, nos comparte una experiencia de cómo la autogestión puede ser la estrategia indicada y viable para la implementación de proyectos culturales superando obstáculos financieros y conservando la independencia artística.

Algunas situaciones que identifican de la dependencia a convocatorias públicas

En el ámbito de las artes escénicas, las subvenciones y convocatorias públicas son a menudo una fuente primaria de financiamiento. No obstante, podemos identificar algunas situaciones que pueden acercarnos a distintas problemáticas:

1. Restricciones Creativas: Los fondos públicos a menudo vienen con condiciones y requisitos que pueden limitar la libertad creativa de los artistas, obligándoles a adaptar sus proyectos para cumplir con criterios específicos que no siempre se alinean con su visión artística. Un error recurrente es obligar a nuestros proyectos a encajar en unas solicitudes concretas por interés de ganar la cifra económica ofertada.
2. Inestabilidad Financiera: La naturaleza competitiva y a menudo impredecible de las convocatorias públicas puede crear un entorno financiero inestable, donde los proyectos dependen de la incertidumbre de recibir o no financiamiento en cada ciclo. Se identifican en nuestro contexto proyectos que solo han sido ejecutados en el momento que se obtiene una subvención o convocatoria sin las estrategias que garanticen la continuidad autónoma del mismo.
3. Falta de Continuidad: Los proyectos que dependen exclusivamente de subvenciones pueden sufrir interrupciones si no logran asegurar fondos en futuras convocatorias, lo que afecta su continuidad y sostenibilidad a largo plazo. De esta manera, los proyectos terminan convirtiéndose en actividades independientes con dificultad de generar impactos duraderos en el constructo social y cultural.

La Autogestión de las artes escénicas en Cali: El Ejemplo del «Viaje de Yuitima«

Resulta interesante identificar las estrategias implementadas por el grupo Funbarba, que aunque no es la única organización en la región que lo hace, adopta un enfoque de autogestión que les ha permitido crear y presentar «El viaje de Yuitima» al margen de las dinámicas y cronogramas que proponen las convocatorias públicas. Esta obra, que narra la travesía de la pequeña Yuitima para devolverle los colores a su pueblo, es un testimonio de cómo la autogestión puede ofrecer un camino viable para la sostenibilidad artística.

Estrategias de autogestión utilizadas por Funbarba:

• Financiamiento Diversificado: Se identifica el riesgo de generar ingresos por un solo canal, de tal manera, Funbarba ha logrado diversificar sus fuentes de ingresos, incluyendo la venta de anticipada de entradas donde los seguidores de la fundación compraban la boleta incluso antes de la producción de la obra en un intercambio de confianza, lo que permitió recaudar dinero para las inversiones iniciales. Las donaciones en dinero y especie contribuyeron a financiar gastos operativos del montaje. Las colaboraciones con salas, organismos y empresas locales les ha permitido reducir su dependencia de fondos públicos.
• Participación Comunitaria: Al involucrar a la comunidad local y trabajar con talentos regionales, Funbarba ha fortalecido su base de apoyo y ha asegurado una audiencia comprometida y entusiasta. En este sentido, niños y niñas, docentes e integrantes de otras organizaciones culturales pudieron aportar desde distintos escenarios al montaje de la obra.
• Innovación y Adaptabilidad: La flexibilidad para experimentar con diferentes formatos y canales de presentación ha permitido a Funbarba mantener la relevancia y atractivo de sus producciones. De la misma manera, la adaptabilidad para encontrar estrategias de producción a partir de las características territoriales del grupo contribuyó a poder seguir montando a pesar de la distancia física entre sus integrantes.

Inclusión de Públicos Infantiles: Una Estrategia Clave

«El viaje de Yuitima» destaca por su enfoque en el público infantil, un segmento a menudo subestimado en la programación teatral. Al crear contenido que atrae a los niños, Funbarba no solo aporta a la formación de las y los futuros creadores del teatro, sino que también fomenta el desarrollo integral de los jóvenes espectadores.

La obra utiliza elementos culturales y naturales de Colombia, presentando personajes como El Colibrí Nando, El Cóndor y el sabio Oso de anteojos Jukumari. Esta estrategia no solo tiene un valor simbólico de entretenimiento y educación, sino que también resalta la importancia de la conservación y el respeto por el medio ambiente.

Sostenibilidad y Valor Cultural

La sostenibilidad es un tema central en «El viaje de Yuitima». La obra no solo promueve la preservación del medio ambiente a través de su narrativa, sino que también lo practica en su producción, utilizando materiales reciclados y técnicas sostenibles. Además, al resaltar la diversidad cultural de Colombia, Funbarba contribuye a la valorización y conservación de las tradiciones locales.

Finalmente es justo decir, que la experiencia de Funbarba con «el viaje de Yuitima» plantea que la autogestión cultural no solo es posible, sino también altamente beneficiosa para la gestión de las propuestas culturales en la región. Aunque la dependencia de subvenciones y convocatorias públicas plantea desafíos significativos, la autogestión ofrece un camino hacia la independencia, la sostenibilidad y la creatividad sin restricciones. Los grupos culturales en Cali y más allá pueden inspirarse en este ejemplo para explorar formas innovadoras de financiar y gestionar sus proyectos, asegurando que su visión artística permanezca intacta y vibrante.